miércoles, 8 de octubre de 2008

RdM 0 - La Celeste 0: Pólvora mojada

A todos nos llega la hora de pagar nuestras cuentas, y heme aquí pagando la mía, haciendo la crónica que nadie quería hacer pero que me sentía en el deber moral de hacer. No creo poder igualar las grandes piezas de lectura que los ilustres cronistas de este sitio han logrado con anterioridad, pero haré mi mejor esfuerzo. Aquí vamos:

Domingo 5 de octubre, día soleado y de calorcito por esas horas de la tarde. Era un día de campo de esos que nos gustan tanto a todos cuando nos disponíamos a jugar 40 minutos del deporte más hermoso del mundo (luego quedará demostrado que fue muchísimo menos tiempo que eso). Enfrente estaba La Celeste, equipo con el que ya nos habíamos cruzado en aquella primera promoción de nuestro primer año de ex-alumnos y que nos había privado de ascender haciendo uso de su experiencia. Debido al ausente sin aviso del libero del equipo (el queso por salut volvió para tomarse revancha) y a que el obeso Millo estaba sin jugar hace mes y medio por lesión, el equipo se vio formado de la siguiente manera: Alca al arco; línea de 3 abajo con Ferka-MulaSosGroso-Musgo; al medio Blacky-Bollo-Manu; Fran-Pablo como dupla delantera.
Afuera esperarían entonces Millo, Boto y el DT-Jugador Cabe, acompañados de la cada vez más nutrida y adorada hinchada, que tiene como único representante masculino al inconfundible Papu Juancru además de las novias de lo’ muchacho’.

Dicho esto, empezó el partido. Resto salió a jugar en campo rival y a tratar de hacer un gol lo antes posible aprovechando el jugador de más que tenía, aunque tratando de seguir las indicaciones del capitán de jugar tranquilos. A pesar de que el noveno jugador rival llegó al instante de comenzar, rápidamente el equipo albinegro se apoderaría del balón gracias al buen manejo de sus tres volantes. Manu era el que más se animaba y era bien secundado por Bollo y Santi, pero al equipo le faltaba llegada y contundencia para llevar peligro al arco rival. En parte se debía a que Ferka tuvo que volver a su antigua posición de 4, llevando al equipo a resignar profundidad y potencia en el ataque. Pero mayormente se debió a lo que con el correr del tiempo se hacia cada vez más evidente: no era la tarde de los delanteros. FranCesc tuvo más de una chance de abrir el marcador luego de buenos pases por parte de Bollo o Manu, pero todas se disolvieron en enganches fallidos y malas paradas de balón. Por su lado, Pablo no encontraba ese vértigo que lo caracteriza ni logró hacerse el lugar para superar a la bastante endeble defensa rival. En la única que lo logró, luego de superar a dos defensores a pura gambeta en velocidad, no advirtió que por el medio entraban 2 jugadores más y en vez de pasar la pelota intentó un regate más. Lamentablemente, la pelota se le fue por el fondo. ¿A qué se dedicaba La Celeste mientras tanto? A tratar de mantener la pelota el mayor tiempo lejos de su área. Ya sea por medio de puntinazos que daba el último hombre en los saques de arco, o por estériles escaladas de los dos mediocampistas central, todos los intentos eran bien rechazados y contenidos por los siempre seguros defensores y volantes de Resto. Su otro recurso era hacer tiempo, robando minutos y minutos de partido al no conservar la distancia a la salida de los laterales o corners. Jueguito al que el pobre tipo del arbitro no ponía límites y hacia crecer la impaciencia en la escuadra restista.
Sin más para resaltar que algún tiro de Manu o Bollo, o algunos centros intrascendentes en ambas áreas, se diluyó el primer tiempo. 10 minutos para refrescarse y a comenzar de nuevo. El segundo tiempo empezó como el primero, con bollo pidiendo jugar con tranquilidad. Lamentablemente nunca pudimos serenarnos y a medida que avanzaba el reloj la desesperación iba creciendo. Resto necesitaba hacer un gol y cada vez se lo buscaba más a los ponchazos. Bollo, Manu y Santi trataban de generar juego pero con menos efectividad que en el primer tiempo. Ferka se iba cada vez más para arriba pero como que no se largaba del todo porque debía cuidar su puesto de defensor. Fran seguía impreciso, sin poder parar la pelota y dando malos pases. Y Pablo no se encontraba con la pelota ni encontraba lugar en el ya pobre circuito de juego. De todas maneras, las dos más claras del segundo fueron para Resto. La primera fue un tiro libre en el borde del área producto de una falta que le hicieron a Blackfather. Manu era el ejecutante, pero abrió para Bollo quien sacó un terrible tiro que termino desviándose en jugadores de la barrera que lograron salir a tapar a tiempo a pesar de las molestias que Santi les generaba. La otra la tuvo Fran nuevamente, quien recibió de Pablo en un rápida jugada de ataque y estando mano a mano optó por patear de primera, lo cual derivó en terrible pifia con consecuente caída y puteada autoflagelante característica.
Ante la falta de gol, en la parte final la dirección técnica optó por sumar a otro delantero y mover el tablero. Entro Millo por Santi, Fran fue a jugar de 8 y Millo se quedó de delantero. Pero en este caso sumar delanteros no ayudó, ya no quedaba tiempo, y el poco que quedaba seguía siendo consumido por el equipo rival por medio de los mismos artilugios poco deportivos que no cedían a pesar de alguna que otra tímida amarilla que sacaba el arbitro. Así fue como terminó el partido, con un sabor amarguísimo, mezclado con impotencia y calentura. No falto la patadita calentona de Pablo a un defensor rival, ni la siempre graciosa escalada de Musgo para hablarle recaliente pero de forma respetuosa al árbitro. Esta vez la pregunta fue: “¿Cómo puede ser que ya haya terminado, si empezamos 16:25 y se la pasaron haciendo tiempo? ¿Qué hora tenés? Ahhh, ¿las 5? Me quedo más tranquilo” Que le vas a hacer Musgo, tenía que empezar el otro en horario…

En fin, la conclusión que hay que sacar es que tropezón no es caída. Si bien volvimos a perder puntos con los que no debíamos, y agravado por el hecho de que este equipo es un rejunte de tipos que corta su domingo al medio para venir a hacer tiempo al campo (esta sentencia no es de mi autoría, pero nunca nada más cierto), todavía dependemos de nosotros. Quedan 3 finales y hay que volver al nivel previo a este receso, el cual se hizo más extenso de lo esperado. Solo hay que jugar como sabemos, sin desesperar y afinar la puntería a la hora de la verdad. Este equipo ya demostró que esta para grandes cosas. VAMOS RESTO!

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Aye, fight and you may die. Run, and you'll live... at least a while. And dying in your beds, many years from now, would you be willin' to trade ALL the days, from this day to that, for one chance, just one chance, to come back here and tell our enemies that they may take our lives, but they'll never take... OUR FREEDOM!

Anónimo dijo...

Jueguen tranquilos, la puta madre!!!

Ja.

El lunes ganamos.

Anónimo dijo...

Dígale SÍ a la pluralidad editorial de este blog.

Musgo no te resistas más al sistema.

Anónimo dijo...

RESTO, CUIDATE EL RECTO

Anónimo dijo...

Anonimo, acordate que nosotros no somos putos!!!

Anónimo dijo...

Por eso, cuidatelo porque te va a doler mucho.

Anónimo dijo...

El ruso no perdona

Anónimo dijo...

uyyyyyy


como les cabioooo

Anónimo dijo...

Muchachos, espero la crónica del partido. Si la puede hacer musgo, mejor. Muchas gracias por todo. De verdad.

Anónimo dijo...

uuuuuuuuuuuuu nos rompieron el upite

Anónimo dijo...

Resultados última fecha
Los Osmonik 2-1 Resto del Mundo


¿Qué pasa? ¿Silenzio Stampa?