lunes, 22 de octubre de 2007

RdM - Ballena Franca: Basta de campeones morales!

Domingo de sol radiante, día de todas nuestras queridas madres (te quiero mamá!), 9 AM, todo dado para enfrentar a un equipo bien encumbrado en la lucha por el título. Se trata del viejo y conocido Ballena Franca (sí Peralt, son Spegazzini! gracias por "la gran Peralt" de cada día). El partido era trascendental por donde se lo mire: antepenúltima fecha, choque cara a cara con el puntero y rival directo, noticias frescas que decían que los otros dos equipos metidos en la conversación habían chocado entre sí y resignado puntos, equipo por primera, única y milagrosa vez sin ausencias rutilantes, todo dado para dar el zarpazo y ponerse a dos puntos de la cima de cara al cierre del torneo, y mantener más fuerte que nunca el sueño de bicampeonato.
Arenga inicial, y a rodar el futbol, señores. El equipo salía con Alca en la valla, línea de 3 con Ferka, Chulo Peralta y Musgo, mediocampo formado por Boto, Bollo (cronista de turno) y Manu, y dupla de atacantes, el gordo cantidad Moralejo, y el animal del gol Pablo Haedo. Todo el team esperaba ansioso el arribo al campo del amigo de los niños y nenas, F. Barone, quien dado su poco cariño por la vida, y el poco aprecio y respeto hacia sus amigos, esos que le son incondicionales tanto en buenas como en malas, prefirió remolonear media horita más de lo conveniente. Ni olvido ni perdón!
Con el curioso condimento de tener del otro lado de la línea de cal a los adversarios de toda la vida haciendo fuerza por el team albinegro, dado que un triunfo nuestro les habría otorgado la punta en soledad, se iniciaron las acciones.
El encuentro comenzó disputado, con un leve predominio territorial del equipo en extinción, que sin embargo no se traducía en peligro para el Yosapa Binicki. Resto apelaba a su fortaleza defensiva para aguantar los embates rivales (siempre concentrados en la misma vía: el juego aéreo), y a partir de allí establecer un mayor dominio de posesión e intentar poner en posición de gol a sus atacantes. Ferka comenzó a ser punzante con sus escaladas vertiginosas, lo cual combinación mediante con la Botoneta y Pablo, que se recostaba principalmente por esa punta, volcó la mayoría del juego del equipo en esa banda. Esto posibilitó los piques al vacío por el lado opuesto de Manuel, quien de ese modo pudo hasta inquietar la valla rival. Fue así como tras una gran combinación entre Manu y los dos delanteros, es Millo quien queda en la puerta del área de espaldas al arco, y sirve con acierto a Manu que entra de frente a la portería. Desafortunadamente, el balón le quedó para su pierna no hábil, y no se tuvo fe para rematar con la diestra. No obstante se las ingenió para habilitar a Pablo quien ingresando libre por el costado derecho, remato de primera y potente con la zurda, elevando su remate por encima del travesaño: era la más clara del partido. El camino era utilizar la derecha y cruzar la pelota para la entrada de jugadores libres de marca. A través de esta vía, Millo no llega a conectar un buen centro desde la derecha, y otra chance se diluía. El 7 restista se mostraba incisivo: minutos atrás había probado los guantes del arquero de media distancia. Por parte del rival, la misma fórmula: buscar forzar laterales, y todo al área buscando la cabeza de un delantero rubio que tenía buen juego aéreo. Fue este muchacho quien logró vencer su marca y la tibia salida del portero en más de una ocasión, pero siempre debía cabecear incomodísimo y así no lograba llevar peligro real.
Con este panorama, se bajaba el telón del primer acto. Resto no dominaba del todo el terreno, pero proponía más y mejor futbol, y llegaba con más claridad y peligro.
La segunda etapa contaría con el ingreso "Franciíii" Barone, quien después de dignarse a despegar la almohada de su bello rostro, había llegado al Campo promediando la primera etapa. Su ingreso se producía por Boto, para jugar como volante por la derecha, apostando a priori por aumentar la llegada por ese sector y tener más presencia en ataque.
Resto salió a jugar el segundo tiempo conciente de sus necesidades y dispuesto a pasar por encima a su rival. Y así lo hizo, al menos futbolísticamente...
Desde el comienzo, la escuadra dirigida por el hombre de la boina que la deja en su casa monopolizó el balón y las ocasiones de gol. Una tras otra las jugadas de riesgo se fueron sucediendo, y a la vez dilapidando. Primero fue Pablo, quien con un potente remate de afuera encontró una segura respuesta del portero. Luego tras una buena jugada combinada por izquierda, el centro rasante no logra ser conectado por Fran, quien entraba en posición de centrodelantero. Tras un muy buen desborde de Millo, Manu pica al primer palo, hacia donde el preciso centro se dirige, y con un cabezazo desvía la trayectoria del balón buscando el palo más alejado del arquero, pero la bola se pierde ancha, recogiendo el suspiro de todo el pueblo del Resto del Mundo. El partido comenzaba a ser un monólogo. Ferka dejaba un surco por la derecha, y se asociaba con Fran. Musgo dosificaba sus escaladas, pero cuando lo hacía, era profundo. Manu picaba al vacío y cuando era necesario, bajaba a armar juego. El rival se veía desbordado, y solamente intentaba con pelotazos para sus dos solitarios delanteros, que se las rebuscaban como podían. El Chulo no estaba en una buena mañana, y a partir de esas dudas que tuvo, sumado a la nula precisión de Alca para sacar de meta, Ballena Franca respiraba por momentos y aprovechaba para lanzar sus plegarias en forma de centros profundos que bombardeaban el área y avisaban que no había que descuidarse bajo ningún aspecto. La zaga intercambió posiciones, pasando Musgo a jugar como líbero. La urgencia ofensiva del equipo obligaba a dejar más huecos en defensa, y por lo tanto propiciar el contragolpe rival, con lo cual se necesitaba un líbero más veloz, como lo es el ex-matutino en relacion con El Peralt. De este modo, Fernando Pablo se mostraba ahora como salida por la banda izquierda, aportando su fino pie para la gestación de futbol.
El asedio de Resto no mermaba. Un remate de media distancia mío (parado como 5 clásico, tapando los huecos que dejaban mis compañeros al volcarse en ataque, pero tomando riesgos para cortar cuando se pudiera hacia posición ofensiva) generó un rebote del arquero, que contuvo en dos tiempos,y precedió a un bombazo infernal de Ferka. 19999 de cada 20000 son gol, pero justo en esta el arquero se iluminó y desvió espectacularmente al corner. Ballena Franca estaba completamente abatido en el terreno de juego, quería que el partido se terminara en ese mismo instante, pues el empate no le restaría chances de cara al final del torneo. Prueba de ello es la paparruchada que su líbero hizo, queriendo hacerse el kapanga con la pelota bajo el brazo, y así demorar a toda costa el saque de esquina buscando quien sabe qué, si un poco de aire, o de frenar el impulso albinegro. "Pará un poquito!" le decía al juez, y se ganó una amarilla porrrrr buen tipo. De ese tiro de esquina, derivaron una serie de rebotes; Millo capturó el balón afuera del área y remató abajo, esquinado, con potencia. Tan esquinado fue que el balón se estrelló contra el poste derecho, ahogando una vez más el tan postergado gritó de toda la hinchada de RdM. La guacha no quería entrar, señores. Se había buscado por aire, por tierra, con delanteros, volantes o defensores, pero no había caso, la puntería estaba desviada, el arco estaba cerrado, y para colmo la fortuna tampoco le guiñaba el ojo a Resto, sino que más bien le daba la espalda.
El partido comenzaba a diluirse en medio de la impotencia general por haber hecho todo para abrir el marcador y llevarse los 3 puntos, por merecerlo largamente, y no poder definir. Pero el destino tendría guardada una última fatídica carta.
Minuto 18, lateral desde el sector derecho del ataque cetáceo. Las marcas perfectamente asignadas como a lo largo de toda la mañana, sabiendo que esta vía era la única por la cual podíamos sufrir disgustos con este equipo. Centro bien profundo, que a medida que iba bajando buscaba el arco. Los defensores cada vez más cerca de la raya de meta, los atacantes intentando por todos los medios llegar lo más cerca posible hasta la cercanía del arco. El arquero, Alca querido, fallando en el cálculo...La pelota baja, se acerca potente, Alca alarga su humanidad hacia atrás para alcanzar una pelota que ya lo había superado debido a su mala ubicación en la jugada, y atina a estirar el brazo intentando frenar el balón que hasta ese momento no había sido habilitado por ningún jugador. La punta del guante del golero de Resto llega a hacer contacto con la pelota, que inequívocamente ingresa en la portería sin ser tocada por nadie más, ni propio ni rival. Un instante separó el contacto de la pelota con la red del alarido desenfrenado de un equipo que se había visto claramente superado durante la mayoría del encuentro, y cuando menos lo esperaba, cuando quería que el partido terminara con la pizarra en blanco, se chocaba casi por accidente con 3 puntos que le dejan la punta en soledad. De nuestro lado, todo era desazón, impotencia por no poder creer el partido que se nos escurría de las manos, y menos que menos, la forma. Cada uno ensayó una protesta distinta al árbitro. Algunos juramos y perjuramos que no la había tocado nadie (si Dios existe nos debería castigar), otros reclamaron airadamente una carga hacia la humanidad del arquero (también inexistente), y por último creo que todos esperamos que la Justicia Divina se personificara en el árbitro, y por alguna razón o por otra, invalidara el lícito gol. Pero, por supuesto, nada de eso ocurrió. 0-1.
No había tiempo para lamentarse, quedaban 3 minutos y había que salir a empatar como fuera. Y se pudo haber empatado, con una pelota que le quedó suelta a Fran en las inmediaciones del área, pero una vez más como en toda la mañana, el remate iría a impactar en uno de los cientos de miles de centinelas que custodiaban el área. Quedó tiempo para un corner donde se buscó la heroica con todos metidos en el área, pero el cabezazo de Peralta no llevó peligro alguno.
Pitazo final, festejo loco de los Ballenos, e incredulidad absoluta en los rostros de RdM, que veía así dilapidada definitivamente sus chances de conseguir el Scudetto, bicampeonato y segundo ascenso consecutivo. Una vez más el sabor amargo en la boca por saber que nadie en esta divisional tiene más que nosotros, y tener que conformarse con eso, sin poder demostrarlo con resultados.
Quedan dos partidos, de los considerados "accesibles", que habrá que ganar para asegurar una promoción en busca de un lugar en la máxima categoría. Los sueños siguen intactos, a pesar de este durísimo golpe. Todos sabemos del potencial de este equipo, de las paradas que ha sabido afrontar, y esas dos características son el principal motor que alimenta la esperanza de conseguir el objetivo. Lo hecho hecho está, y no se puede volver atrás, queda mirar para adelante para seguir regando de gloria esta camiseta tan querida.


Pd: Alca, si no lo decís vos, lo digo yo: Car te queremos mucho, pero sos piedra, hoy se confirmó!

Uno x Uno

Alca (3,5): Inseguro en el juego aéreo, fue responsable y autor material del tanto de la derrota.

Ferka (6): Empujó desde el fondo con la polenta de siempre, aunque a veces fue muy individualista. Firme en defensa. Casi hace un golazo.

Peralt (4): De lo peor que recuerdo de él con esta camiseta. Pifió varios despejes y calculó mal algunas veces. Desconocido.

Musgo (5,5): En general muy firme como siempre, salvo alguna pequeña imprecisión.

Boto (5): Sacrificio para ganar la batalla en el mediocampo. Correcto.

Boco (5): Bien ubicado para mantener equilibrado el mediocampo, pero con poco contacto con la pelota. Debe generar más.

Manu (5,5): A pesar de caer en lagunas, siempre se mostró como alternativa de juego y llegó a posición de gol. No se le dio.

Millo (6): Corrió, ayudó, y participó del circuito ofensivo. El palo le negó el triunfo.

Pablo (4,5): Otro que estuvo desconocido. El goleador tuvo algunas y las falló. Le costó explotar su potencial.

Fran (4,5): Entró en el ST y aportó dinámica. Tampoco estuvo fino con la definición. Le bajamos un punto entero por llegar tarde como el pobre tipo que es.

Coco y Casta (-): No ingresaron pero aguantaron al equipo desde afuera, un ejemplo a seguir.

Cabezon (-273): Amargo, se quedó durmiendo.