martes, 1 de enero de 2008

Uno x Uno del año 2007

Bueno, ya cerrado el año de calendario, habiendo ya concluído hace algunas semanas el año futbolístico con éxitos, nos encontramos una vez más para hacer un balance, uno x uno, de los integrantes del equipo que hicieron posible el viejo sueño de jugar en primera. Acá les va:

Alca (12 PJ, 5,18): el guardavalla histórico del equipo tuvo un campeonato irregular. Recibió 7 goles en 12 partidos, lo cual no es para nada una mala marca, y estuvo muy cerca de ser el menos vencido del torneo. Pero aún así, varios de ellos fueron de su directa responsabilidad, lo cual ocasionó dolores de cabeza para todos los miembros del equipo (con sólo recordar la derrota con Ballena Franca, queda más que claro). De cualquier modo, demuestra que tiene potencial de arquero atajador, sacando algunas pelotas de antología. Su presentismo es algo que siempre es para destacarle. Hacía 3 años que no se perdía ni un partido, pero esta vez tuvo que ausentarse nada menos que en la finalísima. De cualquier modo, para mi gusto estaba justificado. Todo el equipo espera más de él para el 2008.

Mula (10 PJ, 6,11): ante la ausencia del líder histórico de la defensa de RdM, arrancó el campeonato como líbero. Tras superar algunas dudas en el inicio (fallas en el partido inaugural), se asentó en esa posición durante la primera mitad del torneo, con buenas actuaciones. Pero en el clásico, el destino le jugó una mala pasada, y tuvo que abandonar el campo por una fractura en su manita. Eso lo marginó de las canchas durante 3 partidos. Cuando parecía que le iba a costar recuperar el ritmo perdido, regresó al equipo para jugar las dos últimas fechas, y lo hizo de buena manera. Así, fue un número puesto para la definición, donde fue figura: gran partido de ida, sin ninguna falla, y correctísima revancha, completando el verdadero cerrojo que fue la defensa albinegra. Para Mula, fue un año consagratorio: procedente de un equipo chico, sin lauros ni grandes méritos, su adaptación a la alta competencia era toda una incógnita, y el muchacho respondió y con creces a las expectativas que había puestas en él. Tiene todo el crédito abierto para el 2008.

Peralt (4 PJ, 6): el señor mariscal acarreaba problemas en su rodilla, y la recuperación le demandó varios meses. De esta manera, se perdió el inicio y más de la primera mitad del torneo, aunque casi siempre acompañó desde el banco. Faltando 4 fechas, hizo su esperado regreso en el partido con Anotala, y no defraudó, pero luego tuvo una muy mala mañana contra Ballena Franca, lo cual hizo dudar acerca de su nivel actual, tras tanta inactividad. Para disipar cualquier duda, se instaló en la cueva en ambos partidos de promoción, y anduvo joya. Sin fallas en la primera, fue bastión en la revancha, aportando su clásico poderío aéreo, demostrando que está intacto, y que volverá a ser una pieza fundamental en la zaga del equipo de aquí al futuro.

Musgo (13 PJ, 6,29): un bastión del equipo. Otro que debutaba, que al principio venía a Resto del Mundo en carácter de salvavidas, y que en base a su constancia, responsabilidad, compromiso y, por supuesto, gran desempeño, terminó erigiéndose en una figura incuestionable, y un titular indiscutido en la zaga. Presente como titular en todos los encuentros (solamente reemplazado en el primer partido), apuntaló al equipo desde el fondo. Terminó de consagrarse siendo figura absoluta en la final, sacando todo de arriba y de abajo cuando el equipo era asediado en busca del empate.
Será también recordado por su naturalidad y afección para murrear sin piedad ni distinción.

Ferka (12 PJ, 6,36): tras un 2006 que lo tuvo marginado de las canchas la gran mayoría del año, la cobra surcoreana volvía, y lo hacía demostrando estar en su mejor momento, tanto físico como futbolístico. Más topadora que nunca, brilló y fue genio y figura, sobre todo en la primera parte del torneo. Figura en el clásico contra la primera, regaló jugadas que quedarán en el recuerdo de todos, como ese slalom entre 4 hombres que casi termina en gol vs Franco Canadiense. Al final del torneo, su rendimiento mermó un poco, pero también hay que aclarar que el cambio de posición, de 4 (su puesto natural, de toda la vida) a 8, en la línea media, no lo favoreció para brillar. Se sabe que tiene que estar, lo cual sumado a los otros 3 jugadores mencionados antes, producen lo que vulgarmente se llama un "lindo problema" para establecer la formación titular de aquí al futuro.

Coco (2 PJ, s/c): tras ser titular la gran mayoría del año 2006, Coco la tuvo dificilísima para hacerse lugar en este renovado y reforzado plantel 2007. La recuperación de Ferka, y las incorporaciones de Mula y Musgo, le quitaron muchas chances de jugar, al punto que vio acción únicamente en algunos minutos del primer partido, y también ingresando desde la banca vs Osde. No obstante, tuvo mala suerte: se bancó ver desde afuera sin chistar varios partidos, y se ausentó justo en los que más chances de entrar habría tenido (contra AFJP, por caso, RdM arrancó el partido con 8 jugadores).

Alberto (2 PJ, s/c): confinado en tierras brasileñas, Chichinho se hizo una escapada a mitad de año, que coincidió justo con dos encuentros de Resto del Mundo. Tuvo la chance de ingresar como volante por la izquierda contra Fríosmonik, cumpliendo una labor aceptable, y jugó todo el partido en buen nivel contra Franco Canadiense. Su aparición fue esporádica, pero suficiente como para formar parte de este ascenso a primera.

Boto (12 PJ, 5,72): arrancó el año como titular, y con el correr de las fechas fue perdiendo protagonismo, conforme figuras de la talla de Fran o Peralt, fueron recobrando su salud. Sólo en un partido no ingresó (primera promoción), pero siempre estuvo presente, con una corrección intachable. Dentro del campo de juego, su labor fue muy aceptable. Como 8 (donde jugó la mayor parte de los partidos), cumplió, sin descollar, y cuando tuvo que cambiarse de banda, o retroceder hasta la zaga como número 4 o 3, también lo hizo sin mayores problemas. Un proletario del futbol, que también dejó un par de perlas para el recuerdo, como pedirle a Coco un cambio a gritos, echarse un pato después de un partido, o pedirle al juez un offside antes de que el juego se inicie. Sin ser titular indiscutido, es una de las almas de este equipo, por sentimiento y compromiso incondicional.

Bollo (13 PJ, 6,20): Capitán y dictador, jugó todos los minutos de Rdm en el torneo. Siguiendo el ejemplo de grandes como Lothar "Lota" Matheuss y Roberto "el toro" Acuña, se fue retrasando en el campo de juego. Su función de 10-enganche perdio terreno frente a la de 5-volante tapón. No dudó ni se quejó al ponerse el overol, le elogiaron más patadas que caños (cronistas tendenciosos) y se adueñó del medio campo en varios partidos. Un poco irregular en la liga (pero sin llegar a defraudar), cumplió con creces su papel en la promoción.
En nombre del futbol que le gusta a la gente, ojalá que en el 2008 le veamos más asistencias, gambetas y creación. Dependerá de como se pare el equipo, y de como se juega en una divisional que conocemos de vista. (Gracias Mula!!)

Santi (4 PJ, 6,50): comenzó el año casi fuera de los planes del equipo. Con el correr de las fechas y las ausencias, se convirtió en una rueda de auxilio de lujo. Jugó 4 partidos, pasando por 4 puestos distintos, sin perder eficacia. Jugó de 3, de 11, de 4, y lo coronó disputando la final como arquero, y encima, con la valla invicta. Otro que, perfil bajo, fue importante cuando se lo necesitó, y prometió volver de su viaje para pelear un puesto (quién sabe cual).

Manu (11 PJ, 5,80): arrancó el año haciendonos pensar que volvería a ser el gran jugador que nos dio el salto de calidad en 2006, cuando lográramos nuestro Scudetto en la C, pero esa imagen tan sólo duró dos partidos. Luego, no gravitaría demasiado en ataque, ni se mostraría tan participativo y fundamental en el juego. Eso, obviamente, repercutió sobre el rendimiento de todo el equipo, que muchas veces descansó la pelota en el morocho, esperando que dibujara con el pincel zurdo. Por supuesto, toques de calidad de un jugador de su talla se vieron constantemente, pero no en la medida que se esperaba y, se sabe, el muchacho de La Boca puede dar. Si 2006 fue el año que lo tuvo como revelación y una de las grandes figuras, 2007 fue para él un año más que irregular, lo cual cobró doble sabor con su sorpresiva ausencia en el último partido, que le negó la chance de celebrar un ascenso que también le pertenecía. Sin dudas, tiene el crédito abierto, y se espera que en 2008 vuelva a ser el jugador clave, el lírico que todos queremos disfrutar.

Cabezón (3 PJ, s/c): viviendo el último tramo de su eterna lesión, recien se encontró en condiciones (bueno, una manera de decir) físicas y reglamentarias de jugar restando dos fechas para el cierre del torneo. En ese marco, y sin continuidad ni estado atlético, vio pocos minutos de acción en los dos partidos que quedaban. En la promoción, entró en el segundo tiempo y tuvo una buena actuación, manejando la pelota parada y marcando mucho por su sector. No se puede analizar demasiado de su año, ya que fue muy breve, pero se presume que, si acondiciona correctamente la parte física (en la futbolística ya está trabajando), es una alternativa al puesto de volante izquierdo, o en su defecto por la derecha.

Casta (4 PJ, 5,00): comenzó con buenas presencias, y alternando el puesto de volante por la derecha con Boto, con discretas actuaciones. Con el correr del torneo, y sumado a algunas ausencias sin aviso, comenzó a perder terreno, e incluso hubo tardes en las que fue al Campo, pero no ingresó. Terminó el año alejado de la titularidad.

Lucas Peralta (2 PJ, s/c): se barajó como alternativa en un momento para ocupar puestos del mediocampo o el ataque, y fue probado vs Deportivo Rufián. No tuvo una mala tarea, pero tampoco deslumbró. Tuvo otra chance vs Anotala, y su rendimiento no fue óptimo. Por otro lado, tampoco mostró el suficiente entusiasmo como para unirse al plantel, al mismo tiempo que las posiciones comenzaron a ser bien cubiertas, por que lo que ya no vio acción.

Fran (8 PJ, 5,78): su año terminó como empezó: pura mufa. No obstante, tuvo sus vaivenes. Tras estar marginado largos meses de las canchas por lesión, comenzó a jugar algunos minutos contra Birra Team. Imprevistos, lesiones, y el plantel corto, hicieron que, rápidamente, el 9 de buena relación con los infantes tuviese que asumir la responsabilidad de ser titular. Por supuesto, le costó mucho. La falta de ritmo y las molestias físicas eran evidentes. Viajes, pequeños inconvenientes y un sinnúmero de menesteres, le hicieron perderse partidos, y lo más importante, no poder agarrar continuidad. Pese a eso, cuando el torneo ya promediaba, se observó una evidente mejoría en su rendimiento. El gran goleador amagaba con volver a ser. Gran partido ante Anotala, aceptables rendimientos con otros rivales, y presencia en la red, arrancando desde una posición poco usual para él, como número 8. Pero una vez más, cuando parecía comenzar a afirmarse sufría otra mala pasada en este 2007 que por suerte para él, ya terminó: una lesión en su rodilla lo obligó a observar las finales desde afuera, masticando bronca, pero con la promesa ya hecha de volver a ser quien supo ser en este 2008 que está empezando. Si el crack cumple con su palabra, y otra vez presenciamos al delantero implacable con la 9 en la espalda, todo es posible para Resto en la A.

Pablo (10 PJ, 6,75): sin ningúna vacilación, la carta de desequilibrio del equipo. Hombre-gol del plantel (8 sobre 15), fue a lo largo de todo el torneo el epicentro de todas las jugadas de ataque, el destinatario de todos los pases, y la referencia para todos los pelotazos. Con sus arranques eléctricos y su gambeta en velocidad, ganó partidos por sí solo (caso Anotala, caso La Chancha con un gol de antología, incluso el gol a los Muchachos de Panelo, que luego terminó en derrota). Ausente durante 3 encuentros por una lesión, coincidió con el momento de mayor zozobra del equipo, cuando la falta de gol era un factor realmente muy preocupante. Su regreso fue una bocanada de aire fresco, siendo la llave para la clasificación a la promoción. Promoción en la cual no tuvo buenas actuaciones (lo cual motivó varias voces -siempre hay algo para criticar...- que lo tildaron de "pecho frío" y hasta de "cagón", los mas osados), pero donde también se lo sobrecargó de responsabilidades, pretendiendo que hiciera todo por sí mismo. Si mantiene su nivel, será otra vez figura. Si el resto del equipo sabe acompañarlo, siendo más incisivo por las bandas, y con mayor presencia para el toque corto, puede ser letal. Depende mucho el desempeño de Fran, que puede potenciar claramente las aptitudes de Pablo, y viceversa. De lo que no hay dudas, es que su incorporación ha sido enormemente satisfactoria y se espera que siga cosechando alegrías para todo el pueblo albinegro.

Millo (12 PJ, 5,50): comenzó el año dando risa con su borrachera, con gol incluído contra AFJP, pero luego esa risa pasó a transformarse en lamento por los goles errados. Pasaron los partidos, y el 7 seguía seco, y ya todos los saben, de goles vive un goleador...
A veces fue más útil para el equipo, a veces menos, pero así se le fue el torneo, con un sólo e insignificante grito, y varios atragantados (ni vale la pena recordarlos). Pero afortunadamente, para él y para todos, se estaba guardando una última carta, que en definitiva será la más recordada: el gol de la final, el gol del ascenso. Con ese pergamino, cualquier crítica que se le pueda hacer al goleador de Resto, queda obsoleta, pero la realidad es que así como en 2006 estuvo encendido, 2007 no lo encontró en su mejor forma. Ahora tiene al lado un goleador acaparador de jugadas, y si bien la dupla se repitió en varios partidos, no llegó a encontrarse para funcionar como tal dentro de la cancha. La recuperación de Fran sugiere variantes también en los puestos de ataque, y por primera vez el 7 tendrá algo de competencia en el puesto (Basile, pueden jugar los 3 juntos!!!).

Hasta aquí, el análisis de los jugadores que hicieron posible que Resto sea de la A, seguramente los mismos que buscarán más gloria en este 2008 que comienza. Esperemos que las disputas internas, los halcones y palomas (me parece que la camiseta 14 va a ir a sorteo, o el caso será elevado al Tribunal de La Haya para que se pronuncie), no interfieran en el franco crecimiento que este grupo humano y futbolístico mantiene. Feliz año para todos los que leen estas líneas, y que el fin de año próximo nos tenga celebrando un título en la A. Soñar no cuesta nada.