lunes, 10 de septiembre de 2012

RdM - El Petrolero: Vengar una rodilla (pelear un campeonato)



¡Se fue la malaria! Un mes y medio tuvo que esperar este blog para poder actualizarse con el relato de los acontecimientos de una nueva presentación de Resto del Mundo en el torneo de ex alumnos CNBA. Las vacaciones de invierno y las sucesivas lluvias invernales e infernales, pospusieron hasta este domingo 2 de septiembre el retorno albinegro a las canchas. Sin embargo, no eran todas malas noticias, ya que esta demora permitiría que Resto volviera renovado. Tierno Haedo salió de las gateras tras purgar sus 3 fechas de suspensión, y era una pieza clave para reforzar la delantera. Por su parte, Musgo aprovechó el receso para recuperarse de su desgarro, y ponerse en mejor forma de la mostrada antes de las vacaciones. Y, por si fuera poco, volvía también de su extensa excursión por tierras ibéricas -que no le permitió ver acción en toda esta temporada- el Mago, el hippie de la zurda deliciosa, el crédito de La Boca, querídisimo y extrañadísimo por todos nosotros, Manu Eiras. Con este panorama alentador, Resto del Mundo afrontaba su cruce frente a El Petrolero, con la obligación de ganar para sostener su última chance de pelear por el título, y cambiar la triste imagen dejada en su anterior partido frente a Chango. Además, cobrarse revancha por la derrota sufrida ante este rival el año anterior, con lesión ligamentaria de su delantero brasileño incluida.
Entonces, se hicieron las 12 del mediodía de este falso domingo de verano, y RdM formó su nueve titular: Alca. Línea de tres defensores con Nico Hielo por derecha, Chulo y Quique por izquierda. Mediocampo con Félix Boto como número 8, este humilde servidor como volante central, y Manu por la izquierda. Arriba, volvía la dupla: Tierno-Fran. Con Casta y Alejo como reservas, se realizó el sorteo (que nuestro capitán perdíó, como durante todo el año, pero igualmente pudo elegir el arco), arenga inicial, pitazo y a rodar las ilusiones. 
El Petrolero movió, y prácticamente no dejó que Resto del Mundo tocara el balón. Mostrando un buen juego asociado, prolijo, de pelota al pie y con mucha gente en posición de ataque, sorprendió durante los primeros minutos a un Resto que no está acostumbrado a ver equipos que traten tan bien el balón en el Campo. Por ese motivo, costó hacer pie de entrada, aunque la premisa era mantener el orden, no quedar mal parados en defensa, y a partir de ahí, empezar a construir propuestas ofensivas. Pablo marcó la cancha en esos primeros instantes, cuando cerca de la mitad del campo de juego deleitó a toda la afición con un suave y hermoso túnel entre las piernas de su marcador. 9 en el ranking lírico para el Tierno. Resto del Mundo comenzaba a plantarse en la cancha, y de a poco iba saliendo del dominio de su rival. Apenas pasados los 5 minutos de juego, Ricky sacó un lateral por la punta izquierda, en ataque. La pelota quedó disputada, y el propio número 2 fue a trabar con un contrario. El esférico salió rebotado hacia atrás y el medio, para que un jugador lo conecte como venía, seco, de derecha y al segundo palo. La estirada del portero se hizo estéril, las mallas se inflaron, y las gargantas enrojecieron de locura albinegra. Era el 1 a 0, cuando todavía en el partido no había pasado naranja. Abrazos, besos, saludos, y a seguir jugando un partido que pintaba muy difícil.

El arquero ya vencido, y todo Resto festejando el único tanto del encuentro
















El Petrolero siguió manejando la pelota, complicando cuando se juntaban en el medio por una punta y cambiaban el juego hacia la otra. Principalmente entrando por la banda izquierda de nuestra defensa. Tras una jugada en la que Musgo no llega a despejar, Ricky cruza en plena área chica, se acomoda, se peina los tres pelos que le quedan, calcula la resistencia del viento y por fin se digna a despejar hacia adelante. Claro que para ese entonces, el clon del Tanque Silva ya lo estaba atorando, y el rebote en la pierna del delantero se pierde peligrosamente cerca del palo derecho, en una jugada que, si terminaba con el gol del empate, era digna de apedreo y empalamiento en plaza pública para nuestro querido zaguero. Por fortuna, no fue necesario. El equipo celeste intentaba llegar a la igualdad por todos los medios, y RdM no la pasaba nada bien. Los centros caían al área aunque sin mayores complicaciones, porque la defensa despejó todo lo que le tiraron por vía aérea. Sin embargo, al mediocampo le costaba hacer pie. El 20 manejaba los hilos, y el representante del gobierno Nacional y Popular jugaba a espaldas de los volantes, para desde allí complicar con pases precisos, o remates de media distancia. Alca sacó sin complicarse por arriba del travesaño un tiro libre que le bajaba justo. Pero no todo era del Petrolero. Resto, cuando se hacía del balón, tocaba bien, con Manu combinando con este cronista, y así se veía que el rival no mostraba demasiada firmeza en su línea defensiva. El pelotazo para la corrida mano a mano del Tierno era toda una tentación para los volantes. Así, Pablo picó por derecha, la pelota le cayó por encima de su cabeza, y cuando quiso enganchar para quedar cara a cara con el arquero, ese último defensor llegó a pellizcarle la pelota y aguar la fiesta. Musgo no paraba de protestar porque el juez nos obligaba a sacar los laterales desde atrás del arco de 11, y mientras tanto el primer tiempo se diluía, con un Petrolero que había hecho pasar sofocones a la escuadra restista, principalmente por sus aproximaciones con pelota dominada, más que con jugadas puntuales de riesgo. Pitazo, y nos fuimos a las canillas a refrescarnos. 
El segundo tiempo comenzó con el mismo desarrollo que el primero, aunque el apremio del reloj hizo que El Petrolero se expusiera un poco más, y dejara espacios en el fondo para la contra albinegra. Por eso, lo tuvo Pablo, cuando por izquierda, se las rebuscó para recibir, girar, dejar de garpe a un defensor, superar al último y definir cara a cara con el arquero, aunque su remate fue al medio, y por eso el portero le ahogó el segundo gol al 11. Resto seguiría aprovechando el terreno liberado para contraatacar. Alejo entró por Boto para jugar por derecha, y acompañó a los dos delanteros. Manu y el cronista de dedicaron más a la faceta defensiva, ya que el rival seguía llegando con mucha gente y con pelota al piso. Así fue que una combinación derivó en un cruce hacia la izquierda para un delantero que, marcado de cerca por Chulo, parecía no llevar mucho peligro. Sin embargo, saca de la galera un remate cruzado, suave, colocado, que parece perderse por arriba del arco, pero súbitamente baja, así como también bajó la glucosa en sangre de todo el equipo, que sólo podía contemplar atónito la trayectoria del balón impactando directamente contra el caño derecho de un Alca que nada más podía mirar y rezar. La fortuna esta vez jugó para Resto, y el palo le negó el empate al equipo celeste. Poco tiempo después, Musgo deleito a todos los presentes, con su sello. Contragolpe petrolífero, Resto mal parado. El volante central no logra detener la buena corrida del delantero, que no tuvo mejor idea que encarar al 26 -pobre, no sabía lo que le esperaba... Engancha bien para su derecha, y lo deja en el camino. O al menos eso habrá creído, porque el bueno de Nicolás le cruzó levemente el cuerpo, para completar la toma con una soberbia patada que levantó a la tribuna (además del indefenso rival, que voló por el aire). Curioso fue cuando nuestro zaguero estrella acepta la amarilla mostrada por el colegiado, pero le pregunta por qué no amonesta también a su víctima, que se levantó airadamente para increparlo y pechearlo. "No es amarilla también por la reacción?", preguntó asombrado Musgui. "No, porque vos le fuiste de mala leche" (sic), respondió el juez... Sin comentarios. El partido tomaba tintes épicos. Fran recibía sin marca por el medio, y de frente al arco remataba muy desviado. Pablo mostraba el cansancio lógico, y costaba sostener la pelota lejos de nuestra valla. Muchas infracciones cerca del área -algunas que eran, otras que no, y llevaban, por ejemplo, a este propio cronista a jurar "por las nenas, por Dalma y Giannina" al árbitro que no había sido nada. Esta falta derivó en un tiro libre peligrosísimo, que el bueno de Musgo despejó con la cabeza, casi como si fuera el Indio Vega (arquero sin manos), acompañando el rechazo con un "Vaamooosss!!!", que sonó más a grito de guerra que a otra cosa. Pocos minutos quedaban, Casta entró por un agotado e impreciso Fran (antes había tenido una chance, en la que el arquero salió con todo y dejó muy golpeado al jugador más fachero de nuestra escuadra) y formó un medio de 3 hombres, con Alejo como cuarto volante, dando una mano y acompañando al ahora solitario Pablo en cada intento. Ricky se hizo fuerte por su zona, y sólo parecía que el Petrolero podía complicar con alguna pelota parada más. Quedó un tiro libre producto de un sanguchito entre Mula y Musgo (se salvó de la expulsión), que el propio 26 despejó espectacularmente entre dos rivales. 

Musgo, hacha y tiza, tripa y corazón


El pitazo del juez desató el alivio y la algarabía de todo Resto del Mundo, que festejó este triunfazo como un campeonato. Y no es para menos. Se recuperó de una derrota dolorosísima, ganó un partido muy chivo contra un equipo que juega bien al fútbol de verdad, recuperó la mística, el fuego sagrado, y se demostró a sí mismo que quiere y puede pelear este campeonato hasta que las velas ardan. Quedarán por delante 3 nuevas batallas, que prometen ser tanto o más duras que ésta, pero la escuadra albinegra está mentalizada como pocas veces. Con este compromiso, sacrificio y concentración, hay una garantía: Resto del Mundo está vivo, y va por todo.


Uno x Uno:

Alca (6): pese al dominio rival, fue exigido pocas veces, y respondió con sobriedad. Sacó una bocha al córner, sin complicarse. Flojo en los saques de arco con el pie.

Musgo (8): titán abajo, metió leña cuando hizo falta, lideró espiritualmente, se agigantó cuando las papas quemaron, y sacó todo. Así te necesita Resto..

Chulo (6): sin fisuras en todo el partido, mostró su habitual seguridad por arriba, y no se complicó en ninguna.

Ricky (6): empezó un poco cruzado, se confió de más en alguna y falló en otra. Con el correr del partido se afianzó y terminó mostrando gran firmeza.

Boto (5): no fue su mejor domingo. Pesó poco en ataque, pero colaboró en la marca y se sacrificó como siempre.

Bollo (8,5): luchó, ordenó, jugó y además la clavó. Puños apretados. (gracias x tanta Ternura, Haedo!)

Manu (5,5): lejos de brillar, el 15 volvió por la puerta grande a RdM. Algunos toques con su sello, presencia en la mitad de la cancha e inteligencia para complementarse bien con sus compañeros del centro. Es indispensable.

Fran (5): mucho sacrificio para correr a todos, pero poca precisión con la pelota. No terminó bien un par de jugadas que podían ser peligrosas, y terminó fundido.

Pablo (7): aún con la pubialgia a cuestas, obligó todo el partido. Aguantó todo lo que se le tiró, fue referencia y el encargado de llevar peligro en las contras. Tuvo una -tras monumental jugada personal- y no pudo convertir.

Alejo (5,5): entró por Boto para hacer la banda, y logró sumarse al ataque con criterio. Además, no tuvo dificultades en su sector.

Casta (-): un ratito, sin problemas por la derecha.

Hinchada: única, inconfundible como siempre, Carla aguantando el trapo albinegro.