lunes, 14 de mayo de 2012

RdM - Inclusión Indebida: Lindo día para coger

Dejemos algo en claro desde el vamos: un puñado de gordas caminando durante un par de cuadras NO califica como una maratón y NO deberían tener permitido cerrarme el acceso al campo. Son las mismas gordas que, para recompensarse luego de arrastrarse 20 minutos por las calles de Puerto Madero, vuelven a sus casas y se bajan media docena de facturas. Entonces, por favor tengan la decencia de dejarle lugar a la gente que hace deporte de verdad.
Era temprano. Las 10. No es tan grave, pero en un domingo a cualquier hijo de vecino le puede costar la fortuna que no tiene. Si no, pregúntenle a Alejo. Con el aviso de rigor portado por el Ricky, nos resignamos a no contar con el trompetista y yo entendí su particular interés en la posibilidad del alcoholímetro. Por suerte, Resto había llegado en buen número, así que los puestos estaban asegurados. La formación inicial fue Alca; Musgo, Peralt, Ricky; Javi, Bollo, Boto; Frani y Pablo Tender Paul Haedo. Afuera esperaban su oportunidad Santi A. y Santi C. (el día que venga Barbich vamos a poder hacer muchos chistes al respecto; será un momento feliz).
Entonces: arrancó el partido a esa hora perdida que tan rara vez llegamos a contemplar. Los equipos se empezaron a medir, se acomodaban en la cancha porteña y trataban de desplegar sus esquemas de juego. Resto se hizo de la pelota y la empezó a circular entre Javi y Bollo; pronto llegaría al delantero tiernizado para que ensaye un par de tiros desde afuera del área. Las llegadas no eran muy claras, pero el planteo era sólido: la defensa no tenía fisuras y Boto tomaba los relevos del bloque ofensivo. Entre estos trajines, se produjo un tiro de esquina para el albinegro. Como de costumbre, se dispuso a ejecutarlo nuestro capitán. El buen Ratasucia interpretó una sinfonía para botín y pelota, digna de las salas del Colón. Un impacto de una turgente suavidad, gobernado por la potencia de un movimiento que parecía despreciar a Newton por anticuado y amargo. El efecto que tomó el balón tornó nulos los esfuerzos defensivos y, luego de impactar sobre una cabeza, ingresó furibunda en el arco. Gol y festejo, alegría, descarga; Resto golpeaba primero y rápido.
Los rivales reaccionaron frente al tanto y se volcaron hacia el ataque. Llegaron hasta el fondo en alguna ocasión, pero nunca como para inquietar al payasesco guardameta. Sí llegaron al córner. Uno de ellos, ejecutado desde la derecha, parecía un tiro largo; se elevó y comenzó a bajar, mientras todos la seguíamos con la mirada y nos movíamos lentamente. De repente, fue evidente para todos que la pelota se metía por el segundo palo; era un gol olímpico. Pero nada de eso, allí estaba el Alca para cachetear la pelota y mandarla al córner del otro lado, en una atajada magistral y salvapartidos. El siguiente córner quedó en la nada, como el resto del primer tiempo: un primer tiempo que aparte parece que llegó tarde a la repartición de los 5 minutos extra. Pitazo y a descansar un poquito que se venía el segundo.
El segundo tiempo arrancó con la consigna de agarrarlos bien parados, para aprovechar los espacios que seguramente se abrirían, producto de que Inclusión Indebida iría a buscar al partido. Una primera pincelada de fútbol nos la dio Javi, entubando a uno de los muchachos del mediocampo rival, demostrando que los pies del 3 dotarían de la estabilidad necesaria para calmar el ida y vuelta de la pelota. Pocos minutos después, luego de un desborde de Boto y posterior cesión del balón a quien comparte amistades con aquellos de escasa edad, éste dominó con maestría y le quedó el proverbial "caramelito" en la puerta del área. Pero resulta que a algún gracioso se le ocurrió bajar el travesaño unos 3 metros, así que la pelota se perdió por el fondo. Luego de esta jugada, se haría la sustitución de Botito por Santi A., exhibiendo el dorsal 38. Seguía el trajín del juego y Resto era más; aprovechaba bien los espacios y colonizaba el mediocampo. Y a raíz de todo esto, una jugada colectiva concluye con una pelota divina, quietita, apenas picando en la puerta del área para que nuestro hoy seco goleador (que entraba solito y solo) la llenara de empeine y facturara el segundo para los albinegros. Sin embargo, debió preocuparse por llegar a romper alguna red o el alambrado y sus consiguientes costas, ya que la colgó a cualquier lado.
El juego siguió, pero solo para dejar dos jugadas más para destacar: un tiro libre de ellos, a unos pocos metros del área, que es ejecutado con maestría y clase, estalla en el travesaño, rebota hacia abajo y entra. Pitazo del juez. Se patea de nuevo. Gracias dios. El segundo chutazo se fue por arriba, para la alegría de todo este blog. La segunda jugada fue una corajeada del simpatiquísimo cuasi-pelado marcador izquierdo. Haciendo gala de su particular forma de gambetear (tomar la pelota, cederla, trabar y ganarla), llegó poco a poco hasta el área rival; sin embargo, puesto a patear llegó aparentemente desarmado y mal pisado, por lo que salió una masita seca a cualquier lado.

No hubo tiempo para más y así quedaron las cosas: 1-0 para un Resto que fue más, que tuvo más la pelota y que supo ubicarse bien cuando se puso en ventaja. Queda como cuenta pendiente no comernos tantos goles; un resultado de 2-0 o 3-1 no hubiese resultado abultado para el desarrollo del juego y la verdad que nos hubiera rociado a todos de una tranquilidad muy útil a la hora de pararse en la cancha. Con seriedad y trabajo vamos a llegar; manteniendo el trabajo defensivo y capitalizando las chances ofensivas que generamos, no hay duda de que seremos protagonistas en la pelea de arriba. Destaco el trabajo en equipo y la ausencia de divas; todo se mueve en pos de un objetivo y así es como debe ser: llegamos todos, o no llega nadie. Salud!

PD: Ah, el gol lo hizo Musgo, cancelando así su condición de virgen. Saludos al ecolíder.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tenés un Santi B. todos los domingos para hacer chistes (pero decidieron llamarme ALCA)

emocionante relato!

Bollo dijo...

Genial, Alca lee las crónicas! No sabía.

Lo mismo pensé yo, ya estaba el Santi B, de hecho es de los que más ha jugado en la historia!!!

Muy linda la crónica. En cuanto pueda me pongo al día con la de este finde.

Y gracias por la posdata! Me había olvidado que el gol lo había hecho Musgo.

Botichulo dijo...

There is no Santi B., only ALCA

Musgo dijo...

Lo único que conseguís con tu relato oscuro de mi gol es obligarme a hacer otro este domingo.

COMPROMISO ASUMIDO

HP dijo...

Gracias Felix por tamaño esfuerzo, me hiciste reir y Musgo, tranquilo, no prometas que ya sabemos que vas a repetir!

Boti dijo...

Y claro que va a repetir, cuándo no repitió este muchacho en su vida? Musgo es el cuento de terror que le cuentan los ravioles a sus hijos...