miércoles, 16 de mayo de 2012

RdM - Fabri al Arco: Todo color de rosa

El domingo se presentaba de antemano como uno de esos días donde todo está enrarecido. No podría explicar bien por qué, quizás haber pasado buena parte del fin de semana estudiando, quizás por la fiesta del sábado a la noche en casa, que en un momento determinado nos encontró a 10 jugadores de campo apiñados en 2 metros cuadrados de cocina, o quizás por la propia naturaleza del partido. Porque, para qué negarlo, en la previa todos sabíamos que esta clase de rivales son los que históricamente a Resto del Mundo más dolores de cabeza le han traído. Basta recordar solamente las 4 derrotas consecutivas contra OSDE para entender de lo que estamos hablando. No, si es como te digo, la promoción 2004 nos dio varios disgustos. "Este es el típico partido que siempre perdemos. Ahora que todavía no lo jugamos, y tenemos eso claro, hagamos lo posible por torcer esa historia", se dijo en la previa. Y 40 minutos después de las 16, hora pactada para el comienzo del encuentro, Pablo definía con potencia, la red se inflaba, el grito de gol nacía, y de esa manera se definía el partido, con triunfo y jogo bonito. Pero claro, lamentablemente no nos dan puntos por ganar en los arco a arco de las canchitas de handball, entonces después de divertirnos un rato y hacer prevalecer el amor (Pablo y Fran) por sobre el odio (Ricky y Boto), teníamos que disputar con seriedad y decisión el encuentro en la cancha 1, ya pasadas las 5 de la tarde.
El equipo iba a repetir los 9 titulares que habían frenado en seco al puntero Inclusión Indebida 7 días atrás. Pese a sus burdos intentos por llamar la atención diciendo que un tirón no le iba a permitir jugar, el Tierno Haedo se volvía a calzar la casaca 11. Entonces el Hombre Alcantarilla custodiaba los 3 palos, y Ricky, Chulo, Musgo fueron sus pretorianos. Javi por derecha, Boto por izquierda, este cronista como 5. Barone-Haedo la dupla de la alegría. Afuera esperaban Alejo, Casta, y Santi su oportunidad.
Sorteo, cambio de arco, pitazo inicial, y la hinchada, única y diferente a todas como siempre, dio inicio a su Repertorio que hizo emocionar a todos los presentes.
De los primeros 10 minutos de juego, lo único que puede destacarse es el árbitro del partido. Suena repetitivo, pero el nivel de los colegiados este año preocupa a todos los que disputamos el torneo. Cobrando cosas que no eran y luego retractándose ante las protestas, sacando alguna que otra tarjeta por faltas sin sentido, y mostrando una pasividad exasperante, el juez había logrado lo que pocos: que ambos equipos se pongan de acuerdo en lo desastroso que era. Del juego, poco y nada. Resto no lograba dominar en la mitad de la cancha, quien suscribe llevaba la bandera de la imprecisión, y el rival de camiseta afeminada mostraba buen juego en sus mediocampistas, y potencia en su delantero con el dorsal 7. Por el momento, RdM sólo se aproximaba con pelotas paradas, tal vez incentivado por haber ganado los últimos dos partidos por esa vía. El rival llegaba hasta 3/4 y probaba de afuera, pero Resto no quedaba bien parado, y así fue como en una salida de arco que el equipo rosa siempre buscaba jugar por el piso, los volantes de Resto del Mundo fueron a apretar arriba, Javi y el 10 se juntaron mucho para atorar la salida de Rafa Nadal, y quedaron pagando cual quinceañero que le tira la boca en el boliche a una chetita que pasa. El medio quedó desarmado, un player de Fabri trasladó la pelota varios metros, y cuando cruzó un pase potente al corazón el área, el Ricky cerró apurado hacia atrás antes de la llegada del delantero, con tanta mala fortuna que impactó un puntinazo certero y cruzado que se coló en la vieja "ratonera", dejando sin chances al sorprendido Alca. El mismo portero luego declararía ante este medio "yo lo que me tiran los contrarios trato de sacarlo, pero con todo no puedo...déjense de romper los huevos". Y no le faltaba razón.
La autoprofecía parecía comenzar a cumplirse. Resto estaba 0-1 en el marcador, no jugaba para nada bien, la luz del día empezaba a menguar, y el partido era definitivamente cuesta arriba. Pero había que seguir intentando, y los 5 minutos extra por tiempo que el torneo ha introducido este año, nos daban otra tranquilidad y perspectiva.
En el momento de confusión, los rosas pudieron ampliar con un cabezazo por el segundo palo tras un tiro de esquina. Fabri al Arco durmió en un tiro libre, la pelota fue jugada rápido a Javi que estaba abierto por la derecha y en soledad, pero el centro-remate del número 3 se perdió por el fondo. De a poco la actitud del equipo cambiaba, y a falta de juego, buena es la intención de llevarse puesto al rival. Faltando poco para el cierre del primer capítulo, un lateral desde la derecha, muy cerca del córner, es enviado al corazón del área a modo de centro. El Tierno la peina, la pelota queda boyando por ahí, rebota un par de veces, la toca un jugador de Fabri, y termina mansita en las manos del arquero. Acá hay dos posturas. Algunos dicen que el defensor se la tocó atrás al arquero, y éste sin darse cuenta, la tomó con sus guantes. Otros, pensamos que el esférico venía rebotando errante en algunos cuerpos, le pega por último al defensor, y el arquero la atenaza ya que su compañero no tuvo la voluntad de dársela. Da igual, porque lo único que importa es lo que interpretó el juez, que hizo sonar su silbato y señaló el tiro libre indirecto a escasísimos 2 metros de la línea de gol. Protestas, discusiones, el armado de la barrera, que no hay distancia, que tienen que estar sobre la línea, que ¿dónde querés que me ponga, adentro del arco? Pablo amaga, se produce una estampida rosa sobre la pelota. Protestas, más quejas. ¡Juez, no puede amagar! Jaja, cómo no voy a poder amagar? No es un penal! Por favor juez, mire la distancia, están a un metro de la pelota! Bueno, lo vas a patear, pero no podés amagar, eh!, dijo el bueno del muchachito de negro. La pelota estaba ubicada a la altura del palo derecho, Pablo se disponía a ejecutar, y varios jugadores de Resto formaban un abanico en toda la zona izquierda del área. Tierno juega el pase corto al primer jugador de la fila, este cronista, que remata cruzado sin mucha potencia, atorado por la rápida salida de dos jugadores contrarios de la barrera. La pelota rebota en uno de ellos, ambos caen al suelo y en medio de todo este terrible quilombo se escucha sonar un silbato. El rebote sale hacia el costado izquierdo del área, donde el número 9 albinegro, el Amigo de los Niños esperaba su oportunidad. Y acá, ésta es para vos, habrá pensado el jugador más fachero del plantel, que conectó de derecha, fuerte, seco, y clavó su remate arriba, inflando las redes y desatando el grito de los jugadores y la hinchada, que tachó el primero de los 7 que el delantero prometió para este año. Gol de Resto, 1-1.

La imagen muestra el momento en que el número 9 convierte el tanto. Observen la técnica depurada, esa pose de delantero fino de potrero...




Inmediatamente, en el ocaso maderense, el rosa se mezcló con el negro, cuando todo el equipo rival se le fue al humo al árbitro, reclamando por el pitido que había hecho sonar luego de la ejecución. La redacción de este blog no tiene muy en claro lo que sucedió, cuándo pitó, por qué, ni nada, pero tampoco dio la sensación de que los jugadores de Fabri se hayan desligado de la jugada por ese sonido. Como dijera en sabio pensador futbolero en otra oportunidad: estoy en el borde del área, qué querés, que vaya despacio? Ante la duda se sigue a muerte la jugada, y más si es tan cerca del gol.
La cuestión es que el partido estaba 1-1. RdM llegó a la igualdad, posiblemente sin haber hecho los méritos suficientes, pero consiguiendo lo que importa: el gol. El primer tiempo se diluyó en este clima desvirtuado tras la jugada del empate.
El segundo período inició sin modificaciones, y con el pacto entre ambos equipos de "tratar de ayudar al árbitro" y no complicar más las cosas. Resto del Mundo salió con otra actitud a la segunda mitad. Fabri acusó el golpe recibido con el empate, y empezó a perder terreno en la mitad de la cancha. Se veía con más claridad el juego que Resto proponía: un par de toques en corto en la mitad de la cancha, y la salida larga por las bandas al pique de los delanteros. Pablo estaba fino con la pelota, y con confianza para encarar a los defensores rivales. En un avance, arranca por la derecha, deja atrás a dos rivales a pura gambeta, cruza por enfrente del área, y cuando llega al fondo, tira el centro atrás, pero el remate se pierde muy desviado por arriba del travesaño. La defensa anticipaba en casi todas las jugadas. Musgo se mostraba como salida por derecha, y el Ricky se afirmó tras el infortunio del primer tiempo. De una jugada en mitad de cancha, el cronista ensaya un pelotazo largo a Fran, que hacía la diagonal de afuera hacia adentro, pero por escasos centímetros no logra hacerse del balón para quedar mano a mano con el arquero. Alejo había ingresado por Boto, y a esta altura Resto era un poco más que su rival, en las penumbras porteñas.
Tras un corte, Peralt tomó la lanza por la derecha de la defensa, y jugó un pase profundo para Pablo por la línea. El 11 la recibió, aguantó su marca, giró hacia el medio y tocó por bajo para el pique de Alejo, que venía haciendo la diagonal desde el carril izquierdo. El rubio con la casaca de Vasco da Gama, con una fe ciega en sus habilidades, remató potentísimo de primera con derecha. La fortuna y mi posición en la cancha me premiaron con la bendición de ser espectador de lujo de la perfecta comba con que la pelota primero se abrió y luego se cerró, para incrustarse deliciosamente junto al palo derecho de un portero que no podía hacer otra cosa que admirar en primer plano la perfección del remate rasante de nuestro jugador. Las gargantas enrojecieron y la hinchada deliró. Golazo de Resto del Mundo, que daba vuelta un partido emputecido. En pleno festejo, este espacio periodístico quiere realizar una denuncia, por haber sufrido un grave ataque a la libertad de prensa: el autor del gol se dio vuelta, me miró y dijo "a ver si ahora me sacás el 5 en las crónicas". No, Señor, el 5 se lo tiene que sacar Ud., repitiendo actuaciones como la de este domingo. Si Lanata y Morales Solá quieren preguntar, yo quiero calificar.
El rival acusó esta mano contundente que RdM le aplicaba, y no supo cómo salir. Un par de minutos después del gol que hasta ahí le daba la victoria al equipo albinegro, Pablo presiona sobre la salida de un volante, logra recuperar, y toma saliendo a todo el equipo, por lo que inicia su carrera hacia el arco. Levemente inclinado hacia su izquierda, el 11 se acomoda y, antes de ser cruzado por el último defensor, derrocha toda su ternura con su pierna zurda, potente al primer palo, dejando estéril cualquier intento de resistencia. De pie, señores, y que se preocupen los demás: el Tierno ha vuelto. El festejo vino con dedicatoria incluida para este cronista, que en la madrugada del viernes gastara $0,45 en decirle que iba a hacer un gol el domingo.

Tierno Haedo: 3-1, partido liquidado



La historia empezaba a definirse, y parece que esta vez no mataban al bueno (?) aunque todavía faltaban unos cuantos minutos. Musgo decidió que había que ponerle un poco más de picante al juego, y como si fuera una colegiala que se hace pipí cuando le sonríe el preceptor que tanto le gusta, se hizo expulsar por doble amarilla sin siquiera pegar una patada. Resto tenía que jugar los últimos minutos con un jugador menos. Afortunadamente, no sufrió mayores sofocones. Pablo cumplió su sueño de pararse como defensor, volviendo a armar la defensa y dejando solo a Fran arriba, y el equipo realizó la mejor de las defensas: la tenencia de la pelota. Algún corner, un remate perdido, infracciones, laterales, y no mucho más. Faltando poco para el cierre, cuando el partido se había tornado en parodia por la falta de luz, volvimos a tener la misma cantidad de players en cancha. No, no metimos un noveno de canuto, sino que el 10 rival también fue expulsado por doble amarilla, por picantearse con Javi y tocarlo de atrás una vez amonestado. Por calentón, bah. Pitazo final, cordiales saludos entre ambas escuadras pese a algunos pequeños roces que quedaron en el campo, y 3 puntos trabajosos para el equipo que identifica a este querido blog.
El arranque del torneo es prometedor. En 4 juegos, Resto del Mundo obtuvo 3 triunfos y un empate. Por ahora viene invicto (con el doble valor que tiene no perder con este sistema de puntos) y ganó partidos importantes. Como se aclaró en la introducción de estas líneas, el choque de este domingo era uno de esos en que en otros años dejamos puntos muy valiosos, que al final se terminan lamentando. La convocatoria viene siendo buena y la ilusión está una vez en marcha. Gallo y Paraguay, señores, Gallo y Paraguay...


Uno x Uno

Alca (6): sobrio y seguro, como siempre. Esta vez no fue exigido. No tuvo nada que hacer en el gol.

Musgo (4): por boludo.

Chulo (6,5): muy firme en la marca, de arriba siempre gana. Inició con criterio la jugada del segundo gol, y tuvo una salida muy elegante por la izquierda en el final.

Ricky (6): aunque se disfrazó del Chapulín Romario en el gol de ellos, se sobrepuso y cumplió con creces en la marca. Tuvo un muy buen segundo tiempo.

Javi (5,5): esta vez no brilló como en partidos anteriores, pero se hizo fuerte marcando en su sector y relevando en el medio.

Bollo (5): flojo e impreciso en el primer tiempo, en el segundo hizo un par de cosas positivas pero no tuvo un gran partido (califica: mi alter ego)

Boto (5,5): mucha marca, poca llegada. Le dejó su lugar a Alejo (que en este partido no es poco decir).

Fran (6,5): la entrega de siempre, buenos movimientos para desmarcarse, y presencia clave para estar en el lugar indicado y mandarla adentro en el empate. Debe 6 goles nomás.

Pablo (8): obligó siempre, gambeteó, fue una pesadilla para los rivales. Participó en los dos primeros goles, y definió el partido con uno de alta factura.

Alejo (8): hizo de todo. Tocó la trompeta, alentó desde afuera, marcó, jugó por su sector, y nos dio 3 puntos con un golazo que recordaremos por mucho tiempo. Decisivo.

No ingresaron: Casta, a quien su miopía le jugó una mala pasada para entrar un ratito en la oscuridad de los últimos minutos, y Santi, que muchas ganas no debía tener porque estaba vestido como un jugador de críquet.

Hinchada: JC volvió tras una fecha con el derecho de admisión del Coprosede. No paró de putear a los volantes en la jugada del gol de ellos. Carla, una institución ya, y Sandra que llegó para la jugada del empate.



Uno x Uno del Arco a Arco:

Equipo ganador:

Pablo (9): muchos goles y lujos

Musgo (7,5): sacrificio, muchas bajadas de pecho y actitud

Bollo (6,5): un par de goles y mucha defensa

Fran (5): aunque corrió, estuvo peleado con el arco de enfrente


Perdedores:

Ricky (2): mala leche y horrible, quiso hacer una avivada y le erró al arco desde 2 metros

Boto (3): corrupto

Casta (5): la figura de su equipo, un par de goles lindos

Alejo (4): otro que la tiene adentro



N. de R.: agradecemos por las fotos y demás material a la gente de www.campodejuegocnba.com.ar/, que hacen un muy lindo trabajo para que todo esto sea más completo y colorido. Gracias!

7 comentarios:

HP dijo...

9? Q fenomeno, sabía q estaba haciendo las cosas bien...
Estamos hablando que fue el mejor partido de mi carrera?

Boti dijo...

Estamos hablando de un cronista tan sesgado por sus ambiciones personales que es incapaz de conceder derrota. Para esta gente, los hechos son subjetivos... en fin, el rigor periodístico, bien, gracias.

HP dijo...

Boto, aburre tu juego corrupto.

Garrafa dijo...

De verdad, aburrís, Boto.

El Feo dijo...

Alejo usa la camiseta de Danubio de Uruguay, no la del Vasco da Gama.

Boti, ni sentido tiene que les respondas, dejalos vivir en su fantasía, la gente sabe la verdad.

Musgo dijo...

La unica verdad es la realidad, y la unica realidad, que la tienen (muy) adentro.

El goleador del futuro dijo...

Nada que agregar. Una vez más el bien venció al mal y el cronista estuvo impecable en su relato (hasta se tomo la licencia de regalarme puntaje y todo).

Intensidad! El cocodrilo nos espera al final del arcoiris.