lunes, 7 de julio de 2008

RdM - Bola 8: Empujón anímico

Eran las 3 de la tarde de otro domingo gris en la bellísima Buenos Aires, y el Resto tenía que enfrentar al cuco de cualquier pool. Era un equipo del que sabíamos poco, con pocas caras conocidas del otro lado (el 10 de Yama y Pablito Giterman, por lo menos), pero sin darle demasiada importancia a análisis previos, la escuadra albinegra afilaba sus dientes y se entregaba a la premisa de "ganar o ganar" para mantenerse en la cumbre del fútbol maderista. La formación del equipo veía la vuelta del "mago E" Manuel y del "Samurai colestérico" Millo y las camisetas se alineaban así: "Alca" Binicki resguardando nuestros sueños; "La Caja seguros" Musgo, "Su Chuleza" Peralta y "Despeinado pero feliz" Mula en el fondo; "Tractor amarillo" Yu, "Pequeño y débil" Boullosa y "Zurdito sucio" Eiras por el mediocampo; "Bestia peluda" Haedo y "Ancho de estómago" Moralejo. Afuera esperaban expectantes Federico Boullosa, Santi Avalle, Coco Miel, quien les habla y aquel que forja felices relaciones de amistad con los que nacieron hace poco (Francisco Barone). Luego de unos cantos poco felices hacia nuestro número 3 por parte de su ex equipo que acababa de empatar, la bola sufrió su primer impacto.
Los primeros minutos del partido sivieron para que los dos equipos que se acomodaran en la cancha. La defensa del resto intentaba estar bien parada para no sufrir los sofocones del partido anterior y los del mediocampo buscaban generar juego desde abajo. Bola 8 evidenciaba que su plan consistía en atacar buscando su lateral derecho y llegar tocando hasta el área con el auspicio de sus hombres de buen pie. Sin embargo, Resto se posicionó más rápido y mejor y pudo lastimar. A los 5 minutos del partido, un córner enviado por el roedor de mala higiene es cabeceado con violencia por Pablito Haedo y luego de un poquito de suspenso la pelota terminó entrando. Felicidad y gol tanto para el equipo como para la hinchada y otra pepa que se acredita esta fiel representación del Manteca Martínez. Lo que quedaba del primer tiempo se iría sin pena ni gloria. Más allá de algunas subidas del Samurai Colestérico por izquierda, que haciendo gala de su buen fútbol y de su entrega intachable buscaba el segundo asociado con Pablo, pero ninguno de los intentos del ataque llegó a la red contraria. Fue Musgo quien, luego de recuperar una pelota por su banda, se acercó hasta tres cuartos de cancha y revoleó el balón en zapatazo memorable; pero su remate sólo logró lastimar el travesaño y se fue por arriba. No fue suficiente como para aumentar el marcador, pero sí lo fue para que Juan "el hermano de Julio" Cruz expresara su emoción con un "Musgo, te amo!" gritado a viva voz. Finalmente terminó la primera mitad y el resumen del juego mostraba un Resto del Mundo que, en franca posición dominante, amenazaba con seguir buscando certeramente el segundo gol y la definición del partido. La defensa estaba bien parada, el medio tenía un gran volumen de juego y a todos los jugadores de la cancha se los notaba muy activos.
El entretiempo vio la salida del socialista y el ingreso de quien tiene muchos amigos entre los de escasa edad. "Cesc" Barone se pararía por izquierda para aportar más verticalidad y generar más peligro para que la victoria no se quedara en lo moral. Los rivales decidieron en la cesura que el único cambio táctico que les podía dar la victoria era hacer que el gil de afuera se dedicara a bardear al árbitro cada vez más. Pitazo y a lo que queda.
El segundo tiempo fue más de lo mismo. Resto tenía la pelota y atacaba, a veces con poca profundidad, pero generando pelotas paradas que iban dirigidos a Pablo o a Peralt para buscar un frentazo como el de los primeros 20. Los ataques rivales quedaban a los pies de la defensa albinegra, muy firme en la marca y sensatos en la salida. Todo parecía dominado, pero un gol puede venir de la nada (sobre todo en el campo), así que el segundo se hacía cada vez más una necesidad. La primera chance neta de gol sería para el controlador del partido, que enarboló una jugada de fútbol magistral por la izquierda entre Fran y Pablo para dejar al último samurai con sobrepeso en una posición sólo mejorable si al arquero le agarraba un infarto y moría ahí mismo. Sin embargo, el remate es interceptado por el egoísta y lamentablemente sano guardameta y desviado al córner para la desazón de todo el plantel que veía dilapidada la oportunidad más clara del segundo tiempo. A los diez minutos de juego se producían las siguientes modificaciones: saldrían del campo de juego "La saeta de los mil kilos" Moralejo y "Gemelos pentágono" Yu e ingresarían "Si Barbie fuera hombre" Avalle y "Como Coto pero con B" Wuhl, ambos al mediocampo, mientras que la vertiginosidad de aquel que traba relación en buenos términos con los que hasta hace poco residían en el útero se adelantaba más en la cancha. El objetivo era claro: seguir atacando pero de manera ordenada y, ante todo, mantener el cero. Afortunadamente, nuestra defensa seguía imperturbable y eso liberaba a los demás para dedicarse a las tareas ofensivas. Y así llegó el tan esperado 2 a 0: un servidor recibe la pelota por la banda derecha, la entrega hacia adelante para Fran. L'ami des enfants le juega el centro por el piso para Pablo, que alcanza el balón antes que la defensa de la Bola para después irla a buscar y empujarla. Gol, euforia y ya quedaba poco por jugar. Entonces el capitán, en un gesto de indiscutible grandeza de carácter y benevolencia para con sus súbditos, le cedió el puesto a su hermano, ex titular indiscutido ahora devenido en vaca inmóvil, pero con una zurda que (con suerte) sigue escondida debajo de la grasa.
Todo parecía terminado, pero el destino puso un último toque de innecesario suspenso en el partido. Poco después del gol del Resto vino una arremetida de Pablo Giterman, ex compañero de promoción que ahora es partidario de la más negra de las bolas. Luego de un fallo en el despeje por parte de Panchito Barone y de distintos errores defensivos (al mismo tiempo de un importante mérito del ex octava), remate, rebote, gol. Un 2-1 que mancillaba un marcador que hasta entonces había reflejado perfectamente el desarrollo del partido. Pero el fútbol es así y había que sufrir unos minutos más.
Como era de esperarse, Bola 8 quiso arremeter con todo contra la valla del "Clown" Binicki, pero la defensa permanecía incólume. Esto dejaba espacios en el fondo de los de rojo para que "Behemoth" Haedo hiciera de las suyas. Así logró que el central viera la segunda amarilla por una falta en la puerta del área. El tiro libre fue ejecutado por Cabellosa, infructuosamente. El Golem tuvo la definición del pleito en dos oportunidades más, pero el arquero rival achicó bien y se quedó con las débiles punteadas del delantero. Y como dicen los viejos, "goles que no se hacen en un arco...". Una contra por derecha en la que sería la última jugada de riesgo del partido lo encontró al zaguero solo, solito contra un delantero contrario; una sucesión de hechos de legalidad dudosa se transformó en falta árbitro mediante y pelota parada en la puerta del área para un contrincante que propuso poco y nada en todo el partido, pero que estaba a punto de llevarse un empate. La acomodan... toma carrera... por arriba del travesaño. El plantel entero desagotó sus pulmones y sólo esperó los pocos minutos que quedaban.
El Resto ganó su segundo partido de tres disputados en la máxima categoría. Hasta ahora nunca estuvimos en desventaja en el marcador. Tenemos 5 goles convertidos en tres fechas y sólo nos hicieron dos. En los tres partidos se hicieron cambios en distintos momentos y el equipo nunca sufrió en cancha a partir de las modificaciones. Pero más que el recambio, más que las victorias, más que el invicto y los goles, lo que emociona de este equipo es la capacidad de generar buen fútbol, las dudas que se van con el viento del puerto, las preocupaciones que se quedan del otro lado del puente. Es esto lo que da confianza para mirar hacia adelante, para desafiar sin temor a cualquier otro equipo de la liga, para mirar a los ojos a cualquier contrincante y hacerle saber sin vacilar que esto es el Resto carajo, y el Resto vino a ganar.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Me sorprende la cantidad de apodos que una sóla persona puede inventar, jaja. Me reí bastante.

Daría la vida por un campeonato, una vuelta más...

Anónimo dijo...

esto de "el amigo de los niños" y sus derivadas se esta poniendo denso, en cualquier momento me viene a buscar la federal...

a mi tambien me sorprendio la cantidad de apodos,
juan (el hermano de julio) cruz, brillante

Destaco la conclusion en la cronica por sobre todo igual.

Gracias boto one more time

Anónimo dijo...

Gracias fran, vos siempre sabés qué decir...

Anónimo dijo...

Habiendo miembros de la 6ta/8va en la cancha y en el plantel rival, no había chance matemática de perder este partido. De haberlo notado antes, nos evitabamos sufrir un poco.

PAPU dijo...

COCO MIEL......gracias boto....

Anónimo dijo...

Punteros en la A. Los miramos a todos desde arriba. Que no les duela el cuello de enfocar hacia abajo.

(amarillismo?boqueo?realidad!)

Anónimo dijo...

Me comparaste con el Manteca Martinez, 2º (si Juan, el 1º sabes quien es) mejor jugador Uruguayo que jugo en el futbol argentino???
Gracias...
No puedo decir más...

Anónimo dijo...

soy un pobre tipo que trabaja el feriado!

Anónimo dijo...

viva la solidaridad 1era - rusia

está claro no?

Anónimo dijo...

Loco para cuando la nueva crónica y la actualización de la tabla de goleadores???

Resto necesita nuevos cronistas?

Anónimo dijo...

Anónimo, sos cagón

Anónimo dijo...

estuve todo el día sin internet, qué quieren...

Anónimo dijo...

vos sos peor que anónimo porque ese nombre es digno de una mascota.

Anónimo dijo...

Hello, as you may already noticed I'm new here.
Hope to receive some assistance from you if I will have any quesitons.
Thanks in advance and good luck! :)