Despuntaba el alba del torneo de ex-alumnos y nos enfrentaríamos en su primer capítulo contra Los Muchachos de Panelo, rival que supo recibir 4 goles y tres fracturas un par de años atrás. Este partido nos encontró con numerosas bajas en el plantel, a saber: Francisco Barone (afuera por encogimiento de miembro), Fernando Peralta (las señoras no juegan al fútbol) y Federico "el eterno lesionado" Boullosa, que parece ya ser más un espectador privilegiado que un jugador del equipo.
Sin embargo, con los recursos que consigue el atractivo de nuestro juego, pudimos nutrir nuestra plantilla de miembros auxiliares, amigos que si bien poseen en mayor o menor medida el don del fútbol, entendieron la oportunidad dorada que significaría calzarse eventualmente la camiseta Puncho's blanca y negra. RdM formaría de la siguiente manera: Alca - Ferka, Mula, Musgo - Boto, Bollo, Manu - Pablo, Millo.
El partido empezó sin penas ni glorias y así mismo se terminó su primer tiempo. Sin goles, con pocas chances, dos equipos que se hacían fuertes en defensa y cuyos ataques tampoco insinuaban demasiado. El segundo tiempo mostró el ingreso de Coco por Musgo y Casta por Boto y, promediando la mitad del complemento, Pablo recibió un pase y empezó a recorrer los 25 metros que lo separaban del arco rival a una velocidad vertiginosa. Luego de eludir los remanentes defensivos, definió con mucha clase dejando en ridículo al guardameta. Era el 1-0 para el RdM y la pasión y el jolgorio se desataban. Poco iban a durar.
Minutos más tarde, un contraataque dejó al 10 rival en una posición inmejorable para igualar. El central y el arquero poco hicieron para evitarlo y así quedaron marcados los dos palotes en el contador. Esta podría haber sido una buena oportunidad para rearmarse, pero RdM no entiende de tibiezas y fue a atacar una vez más; otra contra muy parecida dejó al mismo jugador en casi la misma situación anterior y el desenlace fue el mismo. 1-2 abajo, y el sabor amargo, amarguísimo de tener que empezar este Blog con el único partido que se dio vuelta en nuestra contra en toda la historia del equipo. Ya con este resultado, hubo una sola jugada digna de relato: un ataque fornido de la gloria albinegra deja a Pablo enfrente del arquero, ligeramente hacia su izquierda. Sin embargo, a pesar de 3 (tres) remates potentes, el guardavalla logró detener todos y cada uno de ellos, para mantener la ventaja de su lado y así obligarnos a sufrir por el resto del domingo.
Pero bueno, ahora borrón y cuenta nueva, quedan 30 puntos y hay que ganarlos todos. El próximo partido será contra AFJP (nos saltearon la segunda y tercera fecha...) y habrá que ganarlo a toda costa. Iremos armados hasta los dientes con la consigna de "matar o morir".
[RdM]
Sin embargo, con los recursos que consigue el atractivo de nuestro juego, pudimos nutrir nuestra plantilla de miembros auxiliares, amigos que si bien poseen en mayor o menor medida el don del fútbol, entendieron la oportunidad dorada que significaría calzarse eventualmente la camiseta Puncho's blanca y negra. RdM formaría de la siguiente manera: Alca - Ferka, Mula, Musgo - Boto, Bollo, Manu - Pablo, Millo.
El partido empezó sin penas ni glorias y así mismo se terminó su primer tiempo. Sin goles, con pocas chances, dos equipos que se hacían fuertes en defensa y cuyos ataques tampoco insinuaban demasiado. El segundo tiempo mostró el ingreso de Coco por Musgo y Casta por Boto y, promediando la mitad del complemento, Pablo recibió un pase y empezó a recorrer los 25 metros que lo separaban del arco rival a una velocidad vertiginosa. Luego de eludir los remanentes defensivos, definió con mucha clase dejando en ridículo al guardameta. Era el 1-0 para el RdM y la pasión y el jolgorio se desataban. Poco iban a durar.
Minutos más tarde, un contraataque dejó al 10 rival en una posición inmejorable para igualar. El central y el arquero poco hicieron para evitarlo y así quedaron marcados los dos palotes en el contador. Esta podría haber sido una buena oportunidad para rearmarse, pero RdM no entiende de tibiezas y fue a atacar una vez más; otra contra muy parecida dejó al mismo jugador en casi la misma situación anterior y el desenlace fue el mismo. 1-2 abajo, y el sabor amargo, amarguísimo de tener que empezar este Blog con el único partido que se dio vuelta en nuestra contra en toda la historia del equipo. Ya con este resultado, hubo una sola jugada digna de relato: un ataque fornido de la gloria albinegra deja a Pablo enfrente del arquero, ligeramente hacia su izquierda. Sin embargo, a pesar de 3 (tres) remates potentes, el guardavalla logró detener todos y cada uno de ellos, para mantener la ventaja de su lado y así obligarnos a sufrir por el resto del domingo.
Pero bueno, ahora borrón y cuenta nueva, quedan 30 puntos y hay que ganarlos todos. El próximo partido será contra AFJP (nos saltearon la segunda y tercera fecha...) y habrá que ganarlo a toda costa. Iremos armados hasta los dientes con la consigna de "matar o morir".
[RdM]
3 comentarios:
3 fracturas, loco! 3 (tres)!
3 fracturas, loco! 3 (tres)!
Millo bobo escribí una sola vez.
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